Fabricando una gaita colombiana
Desde Toulouse, Francia, nos teletransportamos a la sierra de Santa Marta, Colombia 12.06.2017
De repente un país se te empieza a poner el tu senda, te cruzas con gente que vienen de allá, gente que ha conocido el país, oyes más a menudo de su cultura, de su música… ¡y así Colombia te empieza a llamar!
En Toulouse tuve la oportunidad de conocer la cumbia, la cumbia de la raíz y sus orígenes por medio de los Gaiteros de San Jacinto. Después de verlos en directo en un concierto me prendieron. Tuve que asistir a un taller que daban sobre su herencia musical.
Desde aquí, os invito a conocerlos. Los Gaiteros de San Jacinto, uno de los conjuntos más populares de Colombia, que comparten una mezcla de música folklorica de herencia indígena colombiana, española y afro-colombiana desde 1940. Cruzando los géneros de Cumbia, Porro, Bullerengue, Gaita y Puya. Desde San Jacinto, pueblecito situado en el caribe colombiano, en el departamento de Bolívar.
Y así se mueve, desde el campito alegre;
Las vibraciones de su música te invitan a viajar y a trasladarte a escuchar los pájaros de la sierra de Santa Marta, en mezcla de su canto de influencia española, el tambor africano, la gaita y maracas de origen indígena. Y… ¡deja explorar tu imaginación!
Ellos nos invitaron fabricar la gaita colombiana, un instrumento que originalmente se usaba en celebraciones religiosas indígenas donde su sonido imitaba los sonidos de las aves. Pero, con la mezcla cultural de los españoles y de los pueblos africanos, los sonidos de la gaita se han convertido en parte integral de la cultura caribeña colombiana.
La gaita representa el canto de los pájaros; ella canta, las maracas marcan sus latidos. Ella, la protagonista del canto, es una flauta hecha de un corazón de cardón, cera de abeja y carbón. ¡Más abajo os explico paso a paso como la hicimos!
Pero antes, quiero explicaros un poquito mejor. Hay 2 tipos diferentes de gaitas: el macho y la hembra. La hembra (o llamada kuisi bunsi en dialecto kogui) tiene cinco aberturas y es responsable de la melodía. La gaita masculina (kuisi sigi) tiene solo 2 aberturas y juega armonía. Un gaitero interpreta la gaita macho con una mano y con la otra, a la vez, la maraca.
Pero vamos al rollo, ¡yo quiero saber cómo se fabrica tradicionalmente!
El cuerpo de la gaita se obtiene de secar el cardón, un cactus que es hueco cuando está seco, el cual se pela y se le hacen las perforaciones a la distancia determinada para conseguir las diferentes notas.
La boquilla está hecha de cera de abejas y polvo de carbón.
En uno de sus extremos de la cala se inserta un cilíndrico de la pasta que fabricamos a base de carbón y cera, secada al sol y moldeada. En la base de esta colocamos una pluma de pato, a manera de canal y boquilla, por donde soplaremos para hacer sonar la gaita.
Después afilamos y damos los últimos detalles a la boquilla. Y voilá, ¡ya tenemos nuestra gaita!
Aquí os dejo una entrevista de los gaiteros donde os explicarán por ellos mismos;
¿Y una versión más mixteada de la gaita? Gaita gaita!
Y asi, de la noche a la mañana, de no conocer absolutamente nada de esta música, ¡todos acabamos más contentos que un ocho con nuestra gaita!
Gracias a los Gaiteros por traernos y compartir su cultura… ¡nos volveremos a cruzar pronto, estoy segura!
Para los perdidos, ¿donde queda la sierra de Santa Marta, Colombia?
Y esto ha sido todo por hoy, ¡cumbia, gaitas y mucho amor familia!